Se encontraba sentada en la orilla de una jardinera, esperando a que ocurriera lo previsto. Los papalotes interrumpieron el cielo; eran multicolores maches-china, hechos a semejanza de míticas criaturas y construcciones legendarias. Largas colas de hilo sostenían los moños de esas enredaderas voladoras.
Observó el espectáculo hasta que el sol cedió su luz a otra región del mundo, y los papeles flotantes volvieron a su madriguera para pasar la noche.
2 comentarios:
Nosotros los llamamos "pandorgas", otros le dicen barriletes... son mágicos, no?. Nunca remonté uno, pero me encanta verlos bailar al viento!!
Para nosotros son barriletes,y de pibe me volvía loco con ellos,es más,me encantaba "armar" los míos.
Espero que a mi hijo le gusten...
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