lunes, 28 de enero de 2008

Imágenes de Carretera #1

Conduciendo en la noche por la empinada carretera, unas cuantas luces pasan de un lado a otro, naciendo al instante por el originario punto de fuga.
Hay un parto de impresiones en la velocidad y el éxtasis colorido que es móvil al exterior. La música calla entre pista y pista de trompeta.
Lejos, más aun de las inmediaciones visibles de esa línea eléctrica que toma vida de la combustión, la oscuridad se cierra con la absoluta determinación de un paraguas. En un primer momento se sacude los despojos de su labor, para en posterior doblarse hasta alcanzar la dimensión exacta del bolsillo de la gabardina en que será introducido.
Es extraño pensar en la nada que aplasta desde lejos al automóvil; tanto o más que la idea de una atmósfera transparente hasta la invisibilidad que se regocija en la presión del contenido de nuestra esfera terrestre.
La nada, la oscuridad, la lluvia que comienza a caer con desgano, la radio que sustituye el swing por la estática: Conducir con los ojos puestos al frente, cuidando la distancia con la línea más externa de la carretera.
De reojo un camión cargado de combustible se va quedando atrás, como un guiño de la relatividad. Yo hago cinco horas a la ciudad, él cuando menos tres veces más. He recordado el viajar de auto stop, una sola ruta, un trazado que cruza el mapa definiendo un trayecto del cual el destino es lo más cierto y lo menos probable.
Once cuarenta y cinco. ¿Cuánto llevo conduciendo?.El kilometraje no ha variado más de diez kilómetros desde la última inspección.
Once cincuenta, la desesperación aumenta. ¿Es la locura inclemente o solo una respiración acelerada?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

al igual que las imagenes pasan, inconcientemente por todos lados, algun dia alguien me encontrara jugando con la basura de un supermercado, claro ese alguien no lo notara porque quiza todo este distorcionado, acompañandolo con unas lucesitas de colores que brincan incesantemente....
jamas lo descubriran..

Anónimo dijo...

quien hace sus rituales, y tiene un cigarro gigante, con el que le enseña a sus alumnos, y de repente por arte de magia aparce en el pizarron garabateando sin conocimiento alguno a causa de la nicotina??

Tales de Mixcoac dijo...

La nicotina es todo el saber necesario. El resto es como el traje nuevo del emperador (o rey, o ... -dependiendo de las preferencias políticas-)