jueves, 29 de mayo de 2008

El monumento derretible (digresión)


Lo saco a pasear para que se llene de mundo –él que lo contiene todo, necesita órganos para la sensación- .

Árboles, flores, rocas,… se reflejan siendo en si mismos lo que el ser envidiaría de cualquier otro efecto circunstancial.

El mundo le gusta, lo refleja Dios en su giro giroscópico. Personajes nacemos, mientras otros abyectos mueren, y otros héroes estallan como las estrellas en la fusión de los núcleos atómicos…

Lo traigo a él, por que es bueno

por que nos llenamos en lo mutuo del desborde

lo que vemos y él no ve

lo que sabe y yo no se

la rima de las é’s tan prosa

ica

tan Pezóica

tan Valléjica

tan Huidóbrica

tan Rójica

tan poética –condensando lo que se hace Agosto sin pasar de Abril-

lo que el sueño convierte en presencias de rostro pálido que quieren ser sin Ser

1 comentario:

Anónimo dijo...

el puro sonido
:)