martes, 23 de septiembre de 2008

De dos ojos que ven una estrella cruzando el lado tibio de la sala

Cedo al encantamiento de tus mariposas borrachas de humo terráqueo, borrachas de levitar como amapolas en la unción de las ventanas alimentadas con escritura erótica molida, borrachas del frescor del mate tibio subiendo como pulmones nuevos los cincuenta pisos de un edificio departamental, pero sobre todo de locura, borrachas de locura, y también de paz con su pronunciación sorda-(ciega, por el viento) por lo que es hermoso sin saberlo.

1 comentario:

Adolfo Calatayu dijo...

Genial !!! la verdadera hermosura,la Belleza arquetípica es inconsciente de sí misma.
Un gran abrazo !